¿Has vendido acciones este año y te preguntas cómo tributa la venta de acciones en tu declaración de la renta? Si es así, no estás solo. Muchos inversores, especialmente aquellos que dan sus primeros pasos en el mundo bursátil, se sienten abrumados cuando llega el momento de entender los impuestos venta acciones.
La buena noticia es que, aunque pueda parecer complejo al principio, entender cómo funcionan los impuestos venta de acciones en España es más sencillo de lo que imaginas. En esta guía te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre los impuestos sobre venta de acciones, desde cómo se calculan hasta cómo declararlos correctamente en tu declaración de la renta.
Desde el punto de vista fiscal, cuando vendes acciones en España, estás realizando una transmisión patrimonial que puede generar una ganancia o pérdida. Esta operación debe incluirse en tu declaración del IRPF, independientemente de si has obtenido beneficios o pérdidas. Lo importante es entender que no todos los movimientos bursátiles tienen las mismas implicaciones fiscales.
¿Qué impuestos se pagan por la venta de acciones?
Cuando vendes acciones y obtienes una ganancia, esta se considera una ganancia patrimonial para efectos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Los impuestos venta acciones España siguen una escala progresiva específica para este tipo de rendimientos.
Los tramos aplicables para 2025 en las ganancias patrimoniales son los siguientes: hasta €6.000 se aplica un tipo del 19%, desde €6.000,01 hasta €50.000 tributa al 21%, desde €50.000,01 hasta €200.000 al 23%, y las cantidades superiores a €200.000 tributan al 26%. Estos porcentajes se aplican únicamente sobre la ganancia neta obtenida, no sobre el importe total de la venta.
Para calcular la ganancia patrimonial sujeta a tributación, se utiliza una fórmula relativamente sencilla: Ganancia = Valor de transmisión – Valor de adquisición – Gastos deducibles. El valor de transmisión es el precio al que vendiste las acciones, el valor de adquisición es lo que pagaste originalmente por ellas, y los gastos deducibles incluyen las comisiones y otros costes asociados tanto a la compra como a la venta.
Supongamos que compraste 100 acciones de una empresa a €50 cada una (€5.000 total), pagaste €10 de comisión por la compra, y posteriormente las vendiste a €60 cada una (€6.000 total) con una comisión de venta de €12. Tu ganancia patrimonial sería: €6.000 – €5.000 – €10 – €12 = €978. Sobre estos €978 pagarías el 19% de impuestos, es decir, €185,82.
¿Cuándo se considera que hay ganancia o pérdida patrimonial?
Existe ganancia patrimonial, o plusvalía, cuando el precio de venta de tus acciones supera el precio de compra más todos los gastos asociados. Esta es la situación en la que efectivamente deberás pagar impuestos por compra venta de acciones. La ganancia se materializa únicamente en el momento de la venta, no mientras mantienes las acciones en tu cartera.
Por el contrario, se produce una pérdida patrimonial o minusvalía cuando vendes las acciones por un importe inferior al que pagaste por ellas, incluyendo los gastos. Estas pérdidas tienen un tratamiento fiscal favorable, ya que pueden utilizarse para compensar ganancias patrimoniales del mismo ejercicio o de los cuatro años siguientes.
El mecanismo de compensación funciona de la siguiente manera: si en el mismo año fiscal tienes tanto ganancias como pérdidas por venta de acciones, primero se compensan entre sí. Si tus pérdidas superan a tus ganancias, el exceso puede arrastrarse a ejercicios futuros. Por ejemplo, si tienes €2.000 en ganancias y €3.000 en pérdidas en 2025, no pagarás impuestos ese año y tendrás €1.000 en pérdidas pendientes de compensar en años posteriores.
Una situación particular se presenta cuando no has vendido todas las acciones de una misma empresa. En estos casos, se aplica el criterio FIFO (First In, First Out), que significa que se consideran vendidas primero las acciones que compraste antes. Este método es importante para calcular correctamente el precio de adquisición cuando has realizado compras a diferentes precios.
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Cómo declarar la venta de acciones en la Renta en 2025
Paso a paso para hacerlo desde Renta Web
Declarar la venta de acciones en tu declaración de la renta es un proceso que requiere precisión, pero siguiendo los pasos correctos resulta manejable. El primer paso es acceder a Renta Web a través del portal de la Agencia Tributaria con tu certificado digital o Cl@ve PIN.
Una vez dentro del programa de ayuda para la declaración, debes dirigirte al apartado «Ganancias y pérdidas patrimoniales». Dentro de esta sección, encontrarás la subsección específica para «Transmisión de valores admitidos a negociación en mercados organizados», que es donde debes introducir tus operaciones con acciones.
Para cada operación de venta, necesitarás introducir la siguiente información: denominación de los valores (nombre de la empresa), número de acciones vendidas, fecha de adquisición, fecha de transmisión, valor de adquisición (precio pagado más gastos), y valor de transmisión (precio recibido menos gastos de venta). El sistema calculará automáticamente la ganancia o pérdida patrimonial correspondiente.
Los documentos que necesitarás tener a mano incluyen los extractos o confirmaciones de las operaciones de compra y venta, los justificantes de pago de comisiones y otros gastos, y cualquier documentación que acredite las fechas y importes de las transacciones. Si utilizas un bróker online, estos suelen proporcionar informes anuales con toda esta información organizada.
¿Qué ocurre si se han hecho muchas operaciones?
Los inversores que realizan múltiples operaciones durante el año se enfrentan al desafío de gestionar gran cantidad de información. Para estos casos, la Agencia Tributaria ofrece el Servicio de Cartera de Valores, una herramienta que facilita enormemente el proceso de declaración.
Este servicio permite a los intermediarios financieros (bancos, brokers, etc.) enviar directamente a Hacienda la información sobre las operaciones realizadas por sus clientes. Si tu entidad financiera está adherida a este servicio, cuando hagas tu declaración de la renta encontrarás muchos datos ya precargados, reduciendo significativamente el trabajo manual.
Para los inversores con alta rotación, conocidos como traders, que realizan operaciones frecuentes, es especialmente recomendable llevar un registro detallado durante todo el año. Esto incluye mantener una hoja de cálculo con todas las operaciones, guardar todos los justificantes, y considerar la posibilidad de trabajar con un asesor fiscal especializado en inversiones.
¿Qué gastos son deducibles en la venta de acciones?
Uno de los aspectos más importantes para optimizar la tributación por acciones impuestos es conocer qué gastos puedes deducir. La normativa fiscal permite descontar del beneficio obtenido todos aquellos costes que estén directamente relacionados con la compra y venta de las acciones.
Las comisiones de compra y venta son los gastos más evidentes y frecuentes. Estas incluyen tanto las comisiones fijas que cobra tu banco o bróker por cada operación, como las comisiones variables que se calculan como un porcentaje del importe de la transacción. También son deducibles los cánones de bolsa, que son pequeñas tasas que se aplican en cada operación y que aparecen detallados en tus extractos.
Los gastos de custodia, que algunos bancos cobran por mantener tus acciones, también son deducibles, pero únicamente en proporción a las acciones que hayas vendido. Si tienes 1.000 acciones y vendes 200, podrás deducir el 20% de los gastos de custodia anuales. Otros costes asociados que pueden deducirse incluyen los gastos de asesoramiento fiscal específico para la operación, las tasas de mercado, y cualquier otro coste directamente imputable a la transmisión.
Es fundamental conservar toda la documentación que acredite estos gastos, ya que la Agencia Tributaria puede requerirla en caso de inspección. Los justificantes deben ser claros y específicos, mostrando la relación directa entre el gasto y la operación de compra o venta de acciones.
¿Y si he comprado acciones pero no las he vendido?
Esta es una de las consultas más frecuentes entre los nuevos inversores. La respuesta es clara: si no has vendido tus acciones, no tienes obligación de declararlas en tu declaración de la renta. Los impuestos compra venta acciones solo se generan en el momento de la transmisión, no por la mera tenencia de los títulos.
Esto significa que aunque tus acciones hayan subido mucho de valor durante the año, mientras no las vendas, no existirá ganancia patrimonial que deba tributar. Esta situación se conoce como ganancia no realizada o latente, y fiscalmente es irrelevante hasta el momento de la venta.
Sin embargo, es importante mantener un registro organizado de tus compras desde el principio, ya que esta información será crucial cuando finalmente decidas vender. Debes conservar los justificantes de compra, las comisiones pagadas, y cualquier otro documento que pueda ser relevante para calcular correctamente la ganancia o pérdida futura.
Cómo tributan los dividendos de acciones
Los dividendos representan un aspecto diferente de la tributación de las acciones y siguen reglas distintas a las ganancias patrimoniales por venta. Cuando una empresa reparte dividendos a sus accionistas, estos se consideran rendimientos del capital mobiliario, no ganancias patrimoniales.
Los dividendos tributan aplicando la misma escala que las ganancias patrimoniales: 19% hasta €6.000, 21% desde €6.000,01 hasta €50.000, 23% desde €50.000,01 hasta €200.000, y 26% para cantidades superiores. Sin embargo, existe una diferencia importante: los primeros €1.500 de dividendos anuales están exentos de tributación.
Cuando recibes dividendos, la empresa o el intermediario financiero suele practicar una retención a cuenta del 19%. Esta retención aparecerá reflejada en tu declaración de la renta y se descontará del impuesto final a pagar. Si tus dividendos totales no superan los €1.500 anuales y están dentro del primer tramo, es probable que te resulte a devolver la retención practicada.
Un punto importante a tener en cuenta es que los dividendos y las pérdidas por venta de acciones no se pueden compensar entre sí, ya que pertenecen a categorías fiscales diferentes. Los dividendos son rendimientos del capital mobiliario, mientras que las ganancias y pérdidas por venta son ganancias patrimoniales.
Acciones en el extranjero: ¿también tributan?
Las acciones de empresas extranjeras o las operaciones realizadas a través de brokers internacionales también están sujetas a tributación en España si eres residente fiscal español. Los impuestos sobre venta de acciones se aplican independientemente del país donde cotice la empresa o donde esté ubicado tu intermediario financiero.
Si tus inversiones en el extranjero superan los €50.000 en cualquiera de las categorías del Modelo 720 (cuentas, valores, o inmuebles), tendrás la obligación adicional de presentar la declaración de bienes en el extranjero. Esto incluye las cuentas en brokers como eToro, DEGIRO, Interactive Brokers, y otros intermediarios no españoles.
Para las operaciones en moneda extranjera, debes convertir todos los importes a euros utilizando el tipo de cambio oficial del Banco Central Europeo correspondiente a la fecha de cada operación. Esto puede complicar los cálculos, especialmente si realizas operaciones frecuentes, por lo que es recomendable llevar un registro detallado desde el momento de cada transacción.
La normativa española también considera la tributación que hayas podido pagar en el extranjero. Si el país donde cotiza la acción o donde está el bróker ha aplicado retenciones fiscales, estas pueden ser deducibles en tu declaración española para evitar la doble imposición, siempre que exista convenio para evitar la doble imposición entre España y ese país.
Preguntas frecuentes sobre impuestos en la compra venta de acciones
¿Hay que pagar impuestos al comprar acciones?
No, la simple compra de acciones no genera ninguna obligación fiscal. Los impuestos venta acciones solo se producen en el momento de la venta, cuando se materializa una ganancia o pérdida patrimonial. La compra es simplemente una inversión que puede generar tributación futura.
¿Qué pasa si tengo pérdidas al vender?
Las pérdidas patrimoniales por venta de acciones pueden utilizarse para compensar ganancias del mismo ejercicio o de los cuatro años siguientes. Si en un año solo tienes pérdidas, estas se arrastran automáticamente para compensar futuras ganancias. Es importante declararlas correctamente para poder aprovechar esta compensación.
¿Debo declarar mis operaciones si uso apps como Revolut, Ninety Nine, Goin, eToro, etc.?
Sí, absolutamente. Independientemente de la plataforma que utilices para invertir, si eres residente fiscal en España debes declarar todas tus ganancias y pérdidas patrimoniales. Estas aplicaciones pueden tener su sede en otros países, pero esto no te exime de tus obligaciones fiscales españolas.
¿Qué pasa si no declaro mis ganancias por acciones?
No declarar ganancias patrimoniales por venta de acciones constituye una infracción fiscal que puede acarrear sanciones significativas. La Agencia Tributaria tiene acceso a información sobre operaciones financieras y puede detectar estas omisiones. Además de la sanción, tendrás que pagar los impuestos correspondientes con intereses de demora.
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Consejos para optimizar la tributación por la venta de acciones
La planificación fiscal puede ayudarte a minimizar legalmente tu carga tributaria por las inversiones en acciones. Una estrategia fundamental es la compensación de pérdidas: si tienes acciones con ganancias latentes y otras con pérdidas, puedes considerar vender ambas en el mismo ejercicio para que las pérdidas compensen las ganancias.
El timing de las ventas también es relevante. Si estás cerca del final del año y tienes ganancias significativas, podrías considerar diferir algunas ventas al ejercicio siguiente para distribuir la carga fiscal. Sin embargo, esta decisión debe equilibrarse con tus objetivos de inversión, ya que los mercados pueden cambiar.
Mantener un registro detallado durante todo el año te facilitará enormemente la declaración y te permitirá tomar decisiones informadas. Incluye fechas exactas, precios, comisiones, y cualquier otro coste relevante. Existen aplicaciones y herramientas que pueden ayudarte a automatizar este seguimiento.
Considera también la posibilidad de utilizar la calculadora del IRPF disponible en la web de la Agencia Tributaria para estimar el impacto fiscal de tus operaciones antes de realizarlas. Esto te permitirá tomar decisiones más informadas sobre cuándo y cómo realizar tus inversiones.
¿Necesitas ayuda para declarar tus acciones en la Renta?
La tributación de las inversiones en acciones puede volverse compleja, especialmente cuando realizas múltiples operaciones, inviertes en mercados extranjeros, o manejas instrumentos financieros diversos. Un error en la declaración puede resultar costoso, tanto por posibles sanciones como por pérdida de oportunidades de optimización fiscal.
En nuestro despacho somos expertos en fiscalidad de inversiones y ayudamos a nuestros clientes a navegar correctamente por todas las obligaciones fiscales relacionadas con sus carteras de valores. Ofrecemos servicios integrales que incluyen la preparación y revisión de declaraciones, asesoramiento en estrategias de optimización fiscal, y representación ante la Agencia Tributaria cuando sea necesario.
Si has vendido acciones durante el año y no estás seguro de cómo declararlas correctamente, o si quieres optimizar tu estrategia fiscal para futuras inversiones, no dudes en contactarnos. Nuestro equipo de asesores fiscales especializados te ayudará a cumplir con todas tus obligaciones mientras minimizas legalmente tu carga tributaria.
¿Listo para optimizar la tributación de tus inversiones? Contacta con Benavides Asociados en fiscalidad de inversiones y asegúrate de que tu declaración de la renta esté perfectamente preparada.